COMO PREPARAR UNA CREMA REDUCTORA

¿Una crema para reducir la grasa? Seguramente comenzaste a leer este artículo ni bien viste el titulo, pues aunque no lo cras, en verdad se puede quemar grasa corporal con ayuda de una crema casera y enseguida te voy a contar cómo.

De todas formas ten en cuenta que perder los kilos de más solo será posible si sumas a tus hábitos cotidianos una alimentación saludable y mucho ejercicio, además de la aplicación de esta crema reductora.

Cómo preparar una crema casera para quemar grasa

Con esta sencilla crema casera podrás reducir la grasa de algunas partes de tu cuerpo, como del abdomen y de los brazos, y modelar la piel para que no se vea flácida o fofa luego de haber perdido algunos kilos.

Ingredientes:

1 taza de café instantáneo

1 taza de azúcar

2 tazas de aceite de oliva

Extracto de regaliz

Preparación:

Coloca el café, el azúcar y el aceite de oliva en una procesadora o licuadora, y procesa todo durante un par de minutos, o hasta que todos los ingredientes se integren por completo (especialmente el azúcar), formando una mezcla homogénea y cremosa.

Ahora añádele el extracto de regaliz y continúa procesando por unos segundos más.

Guarda la crema resultante en un frasco y reservala en el refrigerador.

Es conveniente que no prepares demasiada cantidad de esta crema para así evitar que se te eche a perder, siendo suficiente una cantidad aproximada para utilizar durante la semana.

¿Cómo funciona esta crema adelgazante?

Los efectos reductores de esta crema casera se deben a la presencia de aminofilina en el café, y el  ácido glicirretínico del extracto de regaliz, los cuales promueven la lipólisis, el proceso metabólico mediante el cual las grasas son transformadas en ácidos grasos y eliminadas por las enzimas lipolíticas, produciendo a su vez un efecto vasodilatador que permite evacuar los ácidos grasos más fácilmente.

Para utilizar esta crema reductora solo debes aplicarla sobre la parte del cuerpo en la que desees reducir la acumulación de grasa, con suaves masajes, y cubrir la zona con una faja o simplemente con la vestimenta. Esto puedes hacerlo durante los ejercicios, o cuando trabajas en tu casa.