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MIRA POR QUE LOS BOMBILLOS AHORRADORES SON UN ASESINO SILENCIOSO QUE TODOS TENEMOS EN CASA
Las bombillas de bajo consumo tipo CFL (fluorescentes compactas) fueron diseñadas para ahorrar energía en beneficio del medio ambiente. Sin embargo, estas bombillas supuestamente “ecológicas” son una trampa mortal y altamente contaminantes; tan así es, que pueden conllevar serios riesgos para la salud de los cuales te hablaremos a continuación.
Si caen al suelo y se rompen, liberan mercurio, una de las sustancias más tóxicas que existen para humanos y otros seres vivos del planeta (Animales y plantas).
Quizás te sorprenda saber que un producto tan común en el hogar puede ser tan peligroso si no tenemos el conocimiento y los cuidados necesarios.
El mercurio es un material peligroso que está en permanente contacto con nuestro organismo y, dependiendo la cantidad, frecuencia y forma de exposición, puede provocar daño pulmonar, cerebral e incluso la muerte.
¿Cómo nos podría afectar a la salud el mercurio liberado por la rotura de una lámpara fluorescente compacta? AQUÍ TE LO DIREMOS.
Estudios realizados han revelado que inhalar cantidades significativas de mercurio puede provocar inflamación de los pulmones, trastornos en los riñones, gastroenteritis, agitación y temblores. Ingerir (Inhalación) una dosis grande de este elemento, puede ser mortal. Incluso la exposición a niveles inferiores durante largos períodos de tiempo puede ser perjudicial para nuestra salud. Además, se sabe que los niños y los fetos son más vulnerables frente al mercurio.
Por lo general los niños tienden a estar más expuestos que los adultos al mercurio liberado, aunque en la actualidad se desconoce el alcance de este riesgo añadido a nuestros hijos. De hecho, si los comparamos con los adultos, los niños Inhalan más aire con relación a su tamaño y por consiguiente, estos son más activos físicamente, por lo que aspiraran cantidades relativamente mayores de vapor y aire contaminado por las bombillas de bajo consumo.
Además, los niños pequeños se introducen los dedos en la boca y otros objetos, por lo que es más probable que ingieran cualquier gotita de mercurio adherida a las superficies en sus casas o al polvo.
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