Descubrir una infidelidad es siempre un golpe duro para una pareja. Por lo general hay un lado de la relación que sufre mucho y el otro que resulta arrepentido, pero no todo es llanto y sufrimiento en estas despedidas. Te vas a sorprender con el increíble mensaje que dejó Melanie en su Facebook el día que se enteró de que su esposo le era infiel.
Gracias Jennifer:
Por dejar aquellas mordidas en el pecho de mi esposo, no sabes de cual pesadilla nos salvaste a mí y a mis hijos, como premio por tu hazaña, dejaré que te quedes con mi esposo, pero deberás anotar las siguientes reglas si aceptas este premio:
Tendrás que ayudarlo en su economía: tú ya sabías que tenemos dos hijos, así que el tendrá la responsabilidad de apoyarlos económicamente por muchos años. También sabrás que como fui ama de casa durante 11 años también tendrá que darme pensión alimenticia ¡así que es mejor que te olvides de su dinero!
Seguro necesitará un traje nuevo: ya que por accidente después de salir de la ducha con tus mordidas en su pecho un agujero negro acabó con todas sus cosas, así que seguramente llegará desnudo a tu casa ¡Qué suerte!
Tendrás que despedirte de él cada tres fines de semana: debido a que me comentó que eras una cualquiera que conoció en la casa de unos adictos, sus visitas a mis hijos no serán tan seguidas, ¡claro por su seguridad! Y no creerás que eres bienvenida en esas visitas, además ¿Qué hacía mis esposo en la casa de unos adictos?
Sé que no hicieron el amor anoche: porque desde su lesión en la espalda ha perdido gran parte de su virilidad, por suerte yo la disfrute muchísimo antes. Mal por ti, aprenderás a vivir con ello.
Ni se te ocurra regresármelo: Yo no estaré dispuesta a recibirlo, el fue quien se portó mal y te hará sentir miserable por eso.
Te culpara de esto: porque me dijo llorando que tu querías que su esposa viera esas marcas. ¡Pues estas de suerte porque las vi! Y aunque lo golpee en el ojo ¡Se disculpó conmigo!
Esto es más una advertencia que una regla: me aseguraré de invertir bien mi tiempo molestándolos, y si, me creo en derecho porque tengo 11 años conociéndolo mejor que tú y él lo aceptará y lidiará con esto. Sólo quiero hacerle sentir el mismo dolor que sintieron mis hijos.
Gracias Jennifer, la borracha y cualquiera de la casa de unos adictos, que marcó con sus dientes el pecho de mi esposo, por enseñarme que 11 años de matrimonio y dos hermosos hijos no pudieron contigo, te mereces el hombre que ganaste.
¡Es tuyo!
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