Tarde o temprano, todo lo que decimos tiene consecuencias, aunque sea en una campaña electoral y sepamos que más de la mitad de lo que dicen los candidatos es una mentira.
Pues parece que ese momento le está llegando a Donald Trump, luego de que se cansó de hablar en contra de los extranjeros en Estados Unidos. El problema es que no solo Trump tendrá que pagar los platos rotos por lo dicho, sino que Apple también…
Trump manifestó que elevaría las tarifas de arancel a las naciones que considera como “competencia comercial”, lo cual, puede leerse como un mensaje directo a China; aunque también incluyó a otros países cuyos habitantes no le caen bien, como México, y prácticamente el resto de América Latina.
El futuro mandatario amenazó con cobrar un 45% de arancel a las importaciones chinas en Estados Unidos, lo cual es una locura, pues sería lo mismo que prohibir la entrada de estos productos a ese país, ya que ningún comerciante en su sano juicio pagaría un costo tan elevado.
Pero claro que China no se quedará de brazos cruzados, y pudiera estar convirtiéndose en un gigante peligroso para el nuevo presidente de EU.
El gobierno chino declaró que “las ventas del iPhone sufrirán si Trump cumple sus amenazas”. Y de verdad que van a sufrir, pues hay que recordar que China es uno de los mercados de consumidores más grandes del mundo, o quizá el más grande.
Para Apple, casi el 20% de sus ventas anuales se encuentran en el país asiático, por lo que una prohibición de la venta de sus teléfonos supondría una caída terrible.
Y la amenaza china ha ido mucho más allá:
“Si Trump impone un arancel del 45 por ciento a las importaciones chinas, el comercio entre China y Estados Unidos estará paralizado. Entonces, China adoptará un enfoque ‘tit-for-tat’. Un lote de pedidos de Boeing será sustituido por Airbus. Las ventas de autos y iPhone en China sufrirán un retroceso”.
Y por si no había quedado claro, el gobierno chino subrayó:
“El nuevo presidente será condenado por su imprudencia, ignorancia e incompetencia y asumirá todas las consecuencias”.
Si yo fuera Trump, me tomaría muy en serio esas amenazas…
