De acuerdo a Liz Smith, microbióloga, el celular promedio ofrece los tres factores vitales que las bacterias necesitan: alimento en forma de los aceites secretados por la piel, humectación que se exhala en el teléfono cada vez que respiramos, así como la contaminación de nuestras manos.
Científicos han encontrado más de 2 mil diferentes tipos de bacterias creciendo en nuestros celulares. Esto significa que cada vez que platicas por tu smartphone, dejas vulnerable a tu rostro contra la aparición de acné quístico, entre otras cosas.
Y muchas veces ni siquiera se trata de las bacterias, cuando detienes el teléfono sobre tu rostro por un periodo de tiempo largo, el calor, la fricción y la transpiración, tapa los poros de la piel lo que puede causar graves brotes.
¿Entonces qué hacemos? Hoy te dejamos algunos tips para que disminuyas la aparición de granitos en las áreas donde colocas el celular.
Parece la recomendación más obvia, pero cuántas de ustedes en realidad han limpiado alguna vez su celular.
Ya sea la causa o no, nunca está de más procurar que nuestro aparato esté un poco más limpio. Antes de acostarte pasa un algodón ligeramente húmedo (casi nada) con tonificante, que contiene ingredientes que atacan las bacterias y disuelven el ácido salicílico.
Lava tu rostro
Siempre lava el rostro con un limpiador suave después de una llamada larga (sea con el celular o el teléfono fijo). Si no tienes gel o jabón líquido, puedes optar por toallitas limpiadoras.
Limita su uso
Si puedes elige usar el manos libres para tu celular. Elige usar el altavoz de ser posible y manda mensajes de texto (pero no cuando manejes o vayas caminando). Entre menos toque el celular tu rostro, mejor.
Fuente: Actitudfem
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